Que tire la primera piedra quien nunca haya enfermado ®

El 18 de marzo, refiriéndome a la pandemia, escribí el artículo “Coronavirus: fortalecer el sistema inmunológico“. Allí me referí a la importancia de fortalecer el sistema inmunológico, pero que de esto no se hablaba en las campañas que entonces había para evitar la propagación del Covid 19. Desde entonces, veo como en algunos ámbitos proliferan quienes se van al otro extremo. Son quienes afirman, por ejemplo, que “si haces esfuerzos para mantenerte saludable, con buena nutrición, ejercicio, tomando vitaminas y suplementos y evitando el estrés, aunque te infectes con el virus, probablemente sólo termines con una fiebre ligera” o a quienes durante la pandemia alientan a que “salgan de sus casas, que obtengan aire fresco y vitamina D” porque hay que vivir la vida sin miedo al contagio.Seguro que hay quienes con buenas intenciones promueven ese tipo de pensamiento, pero no me extraña que también haya quienes lo hacen por intereses partidarios/ideológicos.

La promoción de la salud es la mejor manera de evitar la enfermedad. Pero ningún sistema sanitario, que pretenda abarcar una población heterogénea, puede quedarse sólo con eso. Además, tiene que sumar la prevención y la asistencia.

El proceso salud/enfermedad es sumamente complejo. Ocuparnos integralmente del proceso salud/enfermedad integralmente significa articular complementariamente aspectos individuales y comunitarios, culturales y sociales. Inclusive, si se quiere, desde un punto de vista espiritual/esotérico, hay quienes para comprender la enfermedad incluyen causas kármicas personales, grupales y planetarias.

Evitemos reduccionismos y soluciones simplistas.Hoy son pocos los que acceden a una alimentación saludable y quienes pueden caminar relajados bajo el sol sobre un verde césped. Pero aún quien dispone de esas posibilidades… puede decir todo el día afirmaciones positivas, visualizarse con luz verde brillante, orar, meditar, hacer ejercicio, alimentarse saludablemente, estar muy bien acompañado… pero nada le garantizará el no enfermarse. Salvo que se trate de una persona que, por hacer eso, jamás se haya contagiado siquiera un simple resfrío.

Aclaro que no es que no crea que “la fe mueve montañas”, todo lo contrario. Pero, por motivos prácticos, si hoy mi fe no es suficiente para mover siquiera un grano de arena, recurriré a otro medio de transporte que me lleva hasta la montaña… al menos, hasta que cultive la fe necesaria.

Nadie, a priori, puede saber si tiene suficientemente fortalecido su sistema inmunológico como para evitar contagiarse el Covid 19, o aseverar que no tendrá complicaciones si se contagia. Todos, aunque sea levemente, en algún momento hemos visto trastocada nuestra salud. Entonces ¿en nombre de qué o de quién se puede afirmar estar inmune a este virus? ¿a título de qué se puede decir que si se contagia sólo tendrá una fiebre ligera? Que tire la primera piedra quien nunca haya enfermado.

Juan A. Currado

Registro Propiedad Intelectual. El artículo “Promover la salud, prevenir y asistir la enfermedad” puede compartirse únicamente citando a su autor: Juan A. Currado. No puede difundirse con el material modificado. Ni debe ser utilizado con finalidad comercial. Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0.

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