¿Mi pasado me condena? ®

El condenar es la acción propia de un juez cuando impone una “pena” a quien comete un delito. Es interesante que se hable de “pena” y no, por ejemplo, de aprendizaje… Pero, más allá de lo jurídico y en cuanto a lo psicológico, los errores del pasado no tienen por qué ser una sentencia a futuro de tristeza, dolor o tormento. ⁣

En todo momento hacemos lo mejor que sabemos y podemos acorde a las circunstancias y los recursos (internos y externos) que disponemos. De hecho, seguramente hoy, en alguna área de nuestras vidas, estamos cometiendo algún error del que nos daremos cuenta mañana. ⁣
Si, dado lo que resulta de nuestro accionar, evaluamos que lo hecho fue equivocado… entonces de nada sirve el castigo como forma de enmienda. Tras responsabilizarnos por haber cometido una falta, lo más útil es perdonarnos y/o pedir perdón y hacer lo posible para reparar el daño causado.⁣

El castigo carece de propiedades didácticas. La imposición de una “pena” puede lograr sumisión, pero no transformación. La equivocación siempre es oportunidad de aprendizaje, nunca de castigo.⁣
El pasado no tiene por qué condenarnos. Nos condenamos o liberamos según qué hacemos ahora con lo que hicimos ayer.⁣

Juan A. Currado

Registro Propiedad Intelectual. El artículo “¿Mi pasado me condena? puede compartirse únicamente citando a su autor: Juan A. Currado. No puede difundirse con el material modificado. Ni debe ser utilizado con finalidad comercial. Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0.

Share