Re-ligar lo roto ©
Para saber más inventamos especialidades y especialistas. Separamos la vida en partes, la realidad en materias, a la humanidad en “razas”, a las personas en espíritu y carne, al cuerpo en órganos, hasta al pensar y el sentir los hicimos caminar por veredas distintas… Todo quedó dividido. Después vino el olvido. Olvidamos aquellas divisiones arbitrarías que hicimos, así fue que las partes que diferenciamos para estudiar devinieron en fragmentos inconexos y los especialistas fueron sabiendo cada vez más de menos. Hicimos igual a un niño que, no por malo sino por curioso, desarmó el autito… entonces aprendió de motores, ruedas y puertas, pero por no saber rearmarlo ahora sólo tiene piezas sueltas, se quedó sin su autito. Y así andamos también nosotros, entre partes de una vida rota. Tratando de re-ligar lo que aprendimos en cada disciplina, queriendo recuperar la relación de cada parte entre sí, intentando recordar la armonía perdida, necesitando reconocer la unidad entre lo que pensamos y sentimos, entre cada órgano, entre el espíritu y la carne, entre todos los hombres, entre todas las vidas.
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