El truco de la manipulación ©

Parecido a como un mago oculta su truco distrayendo con otra cosa al que lo mira, quien manipula distrae creando la ilusión de estar dando lo que la otra persona espera recibir. Pero, en realidad, está buscando obtener lo él quiere.
Para el manipulador, el otro es un medio para satisfacer su necesidad. Pero, lo que quiere queda oculto. Lo oculta no porque sea feliz ocultándolo, lo oculta porque no sabe pedir de forma directa lo que necesita, no sabe pedirlo de forma directa porque no puede aceptar un “no” como respuesta y no puede aceptarlo porque no sabe cómo lidiar con la frustración e impotencia que ese “no” le genera.

Así como no es de tontos quedar embelesado ante el truco de un mago, puesto que lleva años entrenándose para el engaño, tampoco es de tontos embelesarse ante la ilusión creada por quien manipula… también él lleva años especializándose en su magia. Distinto es cuando ya se conoce el truco, cuando ya se sabe que nunca llega ni llegará lo esperado… pero igual se sigue esperando, se continúa ahí alimentando la ilusión de estar ante alguien mágico. En estos casos, cuesta reconocer el engaño porque asumirlo sería decir “basta”. Y, le es más fácil decir un “basta” definitivo, a quien por saberse merecedor de las reciprocidades de un vínculo verdadero decide nunca más conformarse con las migajas de una relación falsa.

Juan A. Currado

© Registro Propiedad Intelectual. El texto “El truco de la manipulación” puede compartirse únicamente citando a su autor: Juan A. Currado. No puede difundirse con el material modificado. Ni debe ser utilizado con finalidad comercial.

Share